Preparación:
Paso 1 Limpia la zona: Lava tu rostro con un limpiador suave para eliminar grasa y residuos.
Paso 2 Sécala bien: Usa una toalla limpia para asegurarte de que la piel está completamente seca.
Opcional: Puedes aplicar un poco de talco si tu piel es grasa o hidratarla con aloe vera si es seca.
Elige la forma:
Paso 1: Peina las cejas con un cepillito y marca la forma deseada con un lápiz blanco o delineador.
Paso 2: Respeta la forma natural de tus cejas y evita hacerlas demasiado delgadas.
Depilación:
Paso 1: Sostén la piel tensa y desliza el depilador lentamente en contra de la dirección del crecimiento del vello.
Paso 2: Haz movimientos cortos y controlados, sin presionar demasiado.
Paso 3: Después de la depilación, aplica una loción o crema calmante para reducir cualquier posible irritación.
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LIBRE DE CRUELDAD